Limpieza intestinal: para prevenir y curar
La salud y la vitalidad del cuerpo dependen en gran medida de la capacidad del mismo para eliminar sin esfuerzo y por completo los residuos del tracto intestinal. La mayoría de los problemas físicos se originan y se agravan debido a una acumulación de materias residuales, primero en el intestino y después en otras partes del cuerpo, como el hígado, los riñones, el corazón, los pulmones, la cara y la piel.
Los residuos atrapados o acumulados en el intestino grueso pueden consistir en heces compactadas, mucosidades endurecidas, tejido celular muerto, cálculos biliares que han salido de la vesícula, bacterias vivas y muertas, parásitos, gusanos, metales y otras sustancias nocivas. Estos residuos menoscaban la importante función del colon de absorber minerales esenciales y algunas vitaminas producidas por bacterias, incluida la vitamina esencial B12. Parte de las materias residuales pueden penetrar en el sistema linfático y sanguíneo, lo cual puede producir sensación de cansancio, aletargamiento o malestar.
Entre las molestias relacionadas con el colon figuran el estreñimiento, la diarrea, la hinchazón, las cefaleas, los mareos y las náuseas, la sinusitis, los trastornos oculares y de los oídos, los dolores de espalda, el mal aliento, el olor corporal, la ciática, las manchas y los problemas de piel, los gases abdominales, la falta de energía, los trastornos del sistema nervioso, etc. Un colon limpio es un requisito imprescindible para el funcionamiento equilibrado del resto del cuerpo. Por tanto, la limpieza del intestino grueso debería formar parte de cualquier terapia de curación.
Mantener los intestinos limpios
Un intestino grueso debilitado, irritado y congestionado es un caldo de cultivo de bacterias destructivas que no tienen otro objetivo que decomponer el material residual potencialmente peligroso. Un efecto secundario inevitable de las actividades realmente vitales de esos microorganismos es la aparición de sustancias tóxicas y venenosas. Algunas de las toxinas producidas por las bacterias entran en la sangre, la cual la transporta directamente al hígado. La exposición constante de las células del hígado a esas toxinas merma notablemente su funcionamiento, produce cálculos biliares y reduce la secreción de bilis, lo cual propicia un importante trastorno de las funciones digestivas. Finalmente, las toxinas ya no se eliminan del cuerpo a través del hígado y acaban acumulándose en los tejidos de órganos y sistemas. Esas toxinas penetran en el sistema linfático y pueden producir congestión linfática, retención de líquidos, hinchazón y aumento de peso.
Cuando se toman alimentos muy procesados y despojados en gran parte de sus nutrientes, de la fibra natural y de su fuerza vital, el colon tiene muchas dificultades para desplazar la masa de alimentos ( el quimo ). Los alimentos procesados tienden a producir un quimo seco, duro o pegajoso que no pasa fácilmente por el tracto intestinal. Los músculos que envuelven el colon son capaces de estrujar y desplazar un quimo mas fibroso y voluminoso, pero tienen dificultades si éste carece de fibra y es pegajoso. Cuanto más tiempo pasa el quimo en el colon, mas duro y seco se torna. Si solo ocurriera esto – el quimo convertido en heces duras y secas -, la persona no debería preocuparse más que por estar estreñida, cosa que le sucede a millones de personas. Pero hay más: cuando el quimo o las heces se pegan a las paredes del colon, se desencadenan varios procesos a saber:
- Las heces fermentan, se pudren y se tornan duras, convirtiéndose en caldo de cultivo para parásitos y patógenos ( agentes causantes de enfermedades ) y en un cúmulo de productos químicos tóxicos que pueden llegar a contaminar la sangre, la linfa, y, poco a poco, envenenar el organismo.
- Se forma una barrera que impide que el colon interactúe con nutrientes del quimo y los absorba.
- Las heces endurecidas limitan el movimiento de las paredes del colon, lo que dificulta que el colon se contraiga rítmicamente ( peristaltismo ) para acelerar el desplazamiento del quimo. ¿Cómo haríamos nuestro trabajo si estuviéramos cubierto de una gruesa capa de lodo?
He aquí algunos de los síntomas que se manifiestan a raíz de la disfunción del colon: Dolor lumbar; Dolor de cuello y hombros; Problemas cutáneos; Dificultad de concentración; Fatiga; Enfermedad de Crohn; Aletargamiento; Colitis ulcerosa; Resfriados y fiebre; Colitis/síndrome del intestino irritable ( SII ); Manos y pie fríos; Diverticulitis/diverticulosis; Estreñimiento o diarrea; Problemas digestivos; Síndrome del intestino hiperpermeable; Flatulencia/gases; Dolor en la parte baja del estómago; Hinchazón.
El intestino grueso absorbe minerales y agua. Cuando la membrana del intestino grueso está cubierta por una placa dura, no puede asimilar y absorber adecuadamente los minerales y ciertas vitaminas. En consecuencia, por muchos suplementos que se tomen, el cuerpo empezará a sufrir deficiencias nutritivas. La mayoría de las enfermedades son, de hecho, trastornos causados por alguna deficiencia. Aparecen cuando ciertas partes del cuerpo sufren malnutrición, en particular la falta de minerales. La causa principal de la malnutrición es la congestión intestinal.
Extracto del libro “Los secretos eternos de la salud”, Medicina de vanguardia para el siglo XXI. De Andreas Moritz. Ediciones obelisco. Página 261
Los secretos eternos de la salud, de Andreas Moritz, autor de Limpieza hepática y de la vesícula, analiza las principales áreas de cuidados de la salud y revela que la mayoría de los tratamientos médicos, incluyendo la cirugía, las transfusiones de sangre, los fármacos… pueden evitarse cuando ciertas funciones del cuerpo se restablecen a través de los métodos naturales expuestos en el libro. El lector también descubrirá los posibles riesgos de los diagnósticos y tratamientos médicos, y las razones por las cuales los suplementos dietéticos, las comidas «sanas», los productos light, los cereales integrales del desayuno, las comidas y programas dietéticos pueden haber contribuido a la actual crisis de la salud en lugar de ayudar a su solución.
Este libro incluye una guía exhaustiva y clara que ayudará al lector a cuidar de su salud por sí mismo para restablecer las funciones primarias del cuerpo a través de los métodos naturales, basado primordialmente en el antiguo sistema médico del Ayurveda, respondiendo algunas de las más urgentes preguntas de nuestra era:
¿De dónde surgen las enfermedades?
¿Quién se cura y quién no?
¿Estamos destinados a enfermarnos?
¿Cuáles son las principales causas de las enfermedades y cómo podemos eliminarlas?
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